Este aparece con el objetivo de proporcionarle al individuo la grasa necesaria para la lubricación de sus alimentos.
De acuerdo como iba evolucionando la sociedad el hombre comenzó a pensar de manera diferente y quiso sacarle cierto provecho a ese residuo que queda después de extraída la manteca e inventaron comercializarlo.
La venta del chicharrón se inicia en los años 1927 y 1928, durante el gobierno de Horacio Vásquez, para las Fiestas Patronales del Espíritu Santo. Estas duraban una semana de celebrándose y las personas que asistían necesitaban comida y bebida.
Luego que en los años 50 se abrió la carretera de la capital a Villa Mella, que también comunicaba con otros pueblos del interior del país como: Cotuí, Cívicos, Bayaguana, Monte Plata, Yamasa, etc. Se intensificó la venta del Chicharrón, Longaniza, Patas de Cerdo, Tocino, Tostones de Plátanos y el consabido Cazabe
Estos viajantes que venían de tan lejos no comían en sus casa por lo incomodo del viaje, largo y complicado dado lo accidentado de la carretera, entonces en Villa Mella comían y bebían para poder seguir a la cuidad capital.